El concejo de Güeñes es un municipio de la comarca de Las
Encartaciones (Vizcaya, País Vasco, España). Está surcado por las
aguas del río Cadagua y forma junto con su vecino, el municipio de
Zalla, el valle de Salcedo.
Limita al norte con Galdames y Baracaldo; al este con Alonsótegui
(Gran Bilbao); al oeste con el municipio de Zalla y al sur con el
municipio de Gordejuela. Sus núcleos de población más importantes
son Güeñes, Sodupe, La Quadra, Zaramillo, Sanchosolo y San Pedro de
Goicouría. Merece especial atención artística la iglesia matriz de
Santa María de Güeñes.
Núcleos de población del municipio
- Güeñes centro - 2213 hab.
- La Quadra - 420 hab.
- Sodupe - 5117 hab.
- Zaramillo - 510 hab.
- Total 8.258 hab. - datos según INE (2011).
Personas célebres de esta localidad
- Ramón García (1961): presentador de televisión. Nacido en
Sodupe
- Andoni Goikoetxea (1963): futbolista.
- Daniel Ruiz Bazán: futbolista. Nacido en Sodupe
- Rosa Díez (1952): política y diputada. Nacida en Sodupe
- Lorenzo de Arrieta Mascarua (1821-1891): político y
diputado.
- José Miguel de Arrieta Mascarua (1817-1869): político y
diputado.
Política
Corporación municipal
Elecciones Municipales 2011
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Concejal
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Koldo Artaraz Martín
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PNV
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Concejal
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Maite Campo Galarraga
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PNV
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Concejal
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Juan Martín Pérez Garmendia
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PNV
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Concejal
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Joseba Mikel Bajo Romo
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PNV
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Concejal
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María José Aldama Alcoceba
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PNV
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Concejal
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Iñaki Miren Larrucea González
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PNV
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Concejal
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Jose Manuel Gómez Ruiz
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Bildu
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Concejal
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Carmen Sanz Valdearcos
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Bildu
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Concejal
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Óscar Silva Zabalbeitia
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Bildu
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Concejal
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María Dolores Larrinaga Larrea
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Bildu
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Concejal
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Carlos Lambarri Andrés
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Bildu
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Concejal
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Zigor Marcos Egurrola
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PSE-PSOE
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Concejal
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Benjamin Respaldiza Fernández
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PSE-PSOE
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Lista de alcaldes desde las elecciones democráticas de 1979
Mandato
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Nombre del alcalde
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Partido político
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1979–1983
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Pedro María Saracho Cortajarena
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PNV
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1983–1987
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Manuel Jarrín Totorica
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PNV
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1987–1991
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Jose María Larrucea Ulibarri
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PNV
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1991–1995
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Guillermo Ibarra Vitorica
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PNV
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1995–1999
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Guillermo Ibarra Vitorica
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PNV
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1999–2003
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Guillermo Ibarra Vitorica
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PNV
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2003–2007
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Koldo Artaraz Martín
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PNV
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2007–2011
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Koldo Artaraz Martín
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PNV
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2011–
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Koldo Artaraz Martín
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PNV
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Historia
En la antigüedad, se incluyó en el Valle de Salcedo, formado por
los que después fueron dos concejos: Güeñes y Zalla.
También se llamó Salcedo y a éste se le cita en la falsa
escritura de los votos de San Millán “In salcedo..... omnes domos
singular libras de cera”.
Según D. Javier de Ibarra y Bergé, en sus libros sobre torres y
escudos de Vizcaya,que el valle de Salcedo fue escenario geográfico
de la jurisdicción y Señorío de Salcedo, fundado a fines del siglo
XII por el Conde D. Rubio Díaz de Asturias, hijo de D. Diego Ruiz o
Rodríguez, Conde de Noroña y de su esposa doña Ximena, hija de
Alfonso V, rey de León.
Aplicó don rubio al valle el nombre de salcedo, prosigue el Sr.
Ibarra, por los muchos sauces que bordeaban el río llamado desde
entonces Salcedón y más tarde río Cadagua. Por haberse establecido
en el lugar de Aranguti se conoció al conde como don Rubio de
Aranguti y al pie de la colina que hoy ocupa el Palacio de las
Brujas, de los Hurtado de Amézaga, mandó levantar la Torre de
Salcedo de Aranguti, que perduró lo menos hasta 1848, en que se
consigna su existencia por don Juan E. Delmas en su guía de Vizcaya
y en las proximidades de la actual Torre de la Jara construyó un
palacio.
Le sucedió su hija doña María de Salcedo, casada con D. Galindo
de Ayala, Señor de Ayala.
Ayala y salcedo se mantendrían unidos durante el resto del siglo
XII y la primera mitad del siglo XVII, bajo el dominio sucesivo de
Sancho García “el cabezudo” y Hurtado Sanz. No serian ellos ,
sin embargo, los únicos “propietarios” eminentes del valle:otros
personajes detentaban un poder de ámbito geográfico. Entre ellos
estarían Martín Sancho de Santa Marina.
A principios del siglo XIII, según salazar, Hurtado Sanz de
Salcedo, (sexto señor de Ayala), tuvo con una hija de aquel Martín
Sánchez de Santa Marina dos hijos bastardos: Lope Sánchez , que
recibiría Gordejuela como herencia y Sancho Ortiz Marroquín,
llamado así por haber pasado catorce años cautivo en Marruecos)
quien se quedaría con Zalla y Güeñes.
Una generación más tarde, el Marroquín repartía entre tres de
sus cuatro hijos todas sus posesiones en salcedo, dando así origen a
tres linajes; Marroquín de Montermoso, Salcedo de La Jara y Salcedo
de Aranguren., cuyos intereses tardarían poco en encontrarse.
En el valle de Salcedo los enfrentamientos directos se iniciaron
en una fecha relativamente tardía, a mediados del siglo XIV. Pero
hacia bastante tiempo que las relaciones entre los diferentes linajes
eran difíciles. Buena parte de sus diferencias parecen arrancar de
la división que de su patrimonio hiciera Sancho Ortiz Marroquín.
Pese a la oposición de los Salcedo, los de Montermoso seguían
teniendo el control efectivo de la comarca, sobre todo tras la muerte
de Juan Sánchez. Como hicieran otros linajes vizcaínos, los
marroquines aumentaron las exigencias para con sus vasallos. En
consecuencia algunos pequeños “clanes”, sintiéndose agraviados,
llamaron en su ayuda a otras familias más o menos cercanas.
Quedaron así definidos dos bandos, que durante siglo y medio,
lucharon sin descanso por el control de la comarca: zamudianos de
Salcedo, salazares y muñatones por un lado y por otro, marroquines y
gordojanos.
Según se lee en las Bienandanzas de Lope García de Salazar,
durante las contiendas banderizas de 1360 entre marroquines y
salazares, Juan López de Salazar se dirigió a Güeñes y cercó a
los marroquines en su casa , haciéndoles prisioneros. Le pidieron
que fuesen conducidos a presencia de D. Juan, a lo que prometió que
cumpliría éste su deseo y los llevó a la iglesia de Güeñes,
donde mandó llamar a Juan, que era el clérigo encargado de aquella
capilla. Ante esto, los prisioneros le hicieron saber que no era ante
el clérigo,sino ante D. Juan, Sr. de Vizcaya, que habían de ser
demandados.A esto contestó Juan López de Salazar que no habían
especificado a que Juan habían pedido ser presentados y que por lo
tanto les había traído para que se confesasen, pues su intención
era hacer justicia. Hecho esto los “empozó” en el río de
Güeñes.
Hacia 1400, los Salazar se enemistaron con los Salcedo y se
asociaron a los marroquines.
El ambiente de violencia generalizado vivido en todo el Señorío,
forzó a los señores de Vizcaya y a los reyes de Castilla a tomar
cartas en el asunto. Era difícil imponer unas normas, cuando los
encargados de hacerlas cumplir eran quienes las usaban en su propio
beneficio.Elo hizo necesario , recurrir a personas foráneas. (el
corregidor Gonzalo Moro).
La violencia empezó a remitir durante los últimos años del
siglo XV. Se produjo un cambio en la coyuntura económica, aumentó
la producción, creció la población...., desaparecieron las causas
que habían provocado las luchas de bandos.
Se vieron en la necesidad de fijar sus normas de convivencia, lo
que en el caso de Las Encartaciones se materializó en la redacción
del Fuero Viejo y del Fuero Albedrío.
El cambio de centuria y la primera mitad del siglo XVI, sirvieron
para fijar mediante pleitos con los municipios vecinos las fronteras.
Así, en enero de 1507, los concejos de Güeñes y Gordejuela se
reunieron a fin de señalar su respectivo termino y límites, a fin
de no confundir las jurisdicciones de sus justicias.
El 27 de febrero del mismo año, los representantes de estos
concejos procedieron a la demarcación, colocando las señales de los
límites ante Juan Ortiz de Ondazarros, escribano del concejo de
Güeñes. Los alcaldes dieron su conformidad a este amojonamiento y
acordaron la apertura de un camino desde la encrucijada de Basualdo a
Berbíquez. En este acto se hallaron como testigos Iñigo de Zaballa,
Pedro de la Puente y Juan Gallarreta vecinos de Salcedo y Gordejuela.
El despegue de la población del Señorío de Vizcaya desde
mediados del siglo XV, ha de relacionarse con el importante papel
adquirido por la producción del hierro y por la expansión de las
áreas de cultivo. Güeñes además contó con otro motor que
apuntaló su expansión demográfica: las obras de la iglesia de
Santa María, proporcionando trabajo a un buen número de obreros. El
17 de abril de 1624, la Junta general del Señorío de Vizcaya, ante
la posibilidad de un ataque de naves holandesas, decidió fortificar
los puertos y costas y nombrar capitanes en todas las villas y
anteiglesias de Vizcaya. Fue nombrado capitán de Güeñes D. Juan
Hurtado de Salcedo.
En setiembre de 1642, D. Jacinto Hurtado de Tavisón, alcalde
perpetuo del concejo de Güeñes, pidió a la incorporación completa
de Güeñes en el señorío.
La junta encargó su redacción a los consultores D. Francisco de
Echebarri y D. Juan de Zalvidea.
En 1704 el concejo de Güeñes contaba con 202 hogueras, según se
desprende de un fogueramiento efectuado en toda Vizcaya en este año.
Este fogueramiento fue decretado por la Junta General del señorío
con fecha 28 de junio, a fin de poder hacer los repartimientos de los
gastos generales del señorio. En vista de que Güeñes y otras
localidades de Las Encartaciones, no hacían efectivos 15.000 reales
, la Junta decidió el 2 de julio de 1738 que las repúblicas
deudoras carecieran de voto en las inmediatas elecciones del señorío,
pero si satisfacían la cantidad en el plazo de dos meses gozarían
de voto duplicado en las elecciones de 1740. A partir del brote
epidémico de 1766, Güeñes sufrió una larga serie de malas
cosechas, fuertes exigencias fiscales, guerras y enfermedades que
frenaban el crecimiento. Esta situación obligó al regimiento a
suprimir los impuestos directos entre 1772 y 1775 y a repartir
tierras concejiles entre los vecinos, a fin de que éstos pudiesen
aumentar sus recursos.
En la Junta de Merindades del 13 de agosto de 1799 se había
determinado la incorporación total de Las Encartaciones al Señorío
y se habían aprobado las condiciones de tal unión. A tal fin el 25
de mayo de 1800 se reunió en la Casa Consistorial del concejo de
Güeñes las autoridades de la localidad.En dicha reunión se dio
cuenta de los pasos llevados a cabo. El 2 de febrero se había
nombrado una comisión que se encargaría de conferenciar con las
autoridades del señorío.El 17 de febrero se había enviado una
instancia, junto con el Valle de Trucíos, en la que se pedía al
señorío que nombrase una comisión. El 14 de julio de 1800, las
Juntas Generales de Guernica aprobaron definitivamente la
incorporación de Güeñes al Señorío. En 1808 se iniciaba la
Guerra de la Independencia Española.Desde el principio de las
hostilidades un destacamento francés se instaló su cuartel en
Sodupe, causando un gran trastorno: la guerra absorbía un elevado
porcentaje de la producción agropecuaria local en forma de
“raciones” para la tropa. Otro periodo conflictivo fue el Trienio
Liberal (1820-1823): otro acuertalamiento en sodupe, reprodujo la
situación de diez años atrás.
El 23 de abril de 1872, comenzó la Tercera Guerra Carlista. Una
partida de 800 hombres, mandados por Cuevillas, ataca a 23 guardias
civiles en una casa de Güeñes, teniendo éstos que rendirse.
En torno al año 1880, la burguesía vizcaína inició una nueva
etapa en el proceso industrializador del Señorío lanzándose a la
creación de grandes empresas. Se inició pues, la creación de los
ferrocarriles industriales, tres de los cuales afectarían muy
directamente a Güeñes: el ferrocarril hullero de La
Robla-Valmaseda, el ferrocarril Bilbao-Santander y sobre todo el
ferrocarril del Cadagua. Los dos últimos habían sido proyectados
para comunicar las minas de la cuenca del Cadagua y de la zona de
Peña Cabarga con los altos Hornos y los cargaderos; gracias a ellos
la explotación de las minas de Zaramillo y Saracho se hizo rentable.
Patrimonio
- Iglesia de Santa María: Construida en el siglo XVI, sobre el
solar de otra anterior, a base de bloques de fina sillería. Se
encuentra en el cruce de las carreteras que llevan a Aranguren y
Galdames.
El espacio interior es un gran rectángulo al que se añade el
ábside. Dicho espacio se encuentra formado por tres naves y cuatro
tramos, el primero de ellos más corto. El ábside es poligonal.
Tiene siete altares: San Diego de Alcalá, pintado por Nicolás de la
Cuadra, el de La Piedad, La Inmaculada, El Rosario, El altar Mayor,
El del Carmen y San Ignacio.
Ábside y tejado.
El ábside, primer tramo y portada principal corresponden a
planteamientos tardo-góticos de un templo de tres naves de desigual
altura. Sin embargo, a mediados del siglo XVI, el cabildo decidió
cambiar el proyecto, elevando las naves laterales a la altura de la
principal. A nuestros días ha llegado una iglesia de nave de salón,
con tres naves de la misma altura, excepto en el primer tramo, en que
las laterales son sensiblemente más bajas.
Plaza ante la iglesia de Güeñes.
Dos filas, de tres gruesas columnas cada una, separan la nave
central de las laterales. Los capiteles se encuentran formados por
simples molduras situadas en los arranques de los arcos. Sobre los
muros laterales se encuentran adosadas semicolumnas similares a las
principales. Los arcos fajones son de tipo carpanel y los formeros de
medio punto, excepto los del tercer tramo, que son apuntados.
Escultura de la Virgen con el Niño en la Portada del Sol, bajo su
doselete gótico.
Las bóvedas son de crucería con profusa complicación, distintas
unas de otra, excepto las simétricas de las naves laterales, que son
iguales dos a dos. El primero, tercero y cuarto tramo de cada una de
las naves laterales se cubre con bóveda de tercelete con tracería
recta. En el segundo tramo algunos nervios se desplazan fuera del
centro.
La bóveda del ábside es estrellada de seis puntas, enlazando con
la del primer tramo de la nave principal. La del segundo tramo es
polar, de tercelete con círculo pequeño y un cuadrado grande
girado. La tercera dispone de un rectángulo medio entorno al polo.
La cuarta es de tercelete con combados.
El coro ocupa el último tramo de la nave central, se encuentra
sobre un arco escarzano. Fechado en los primeros años del siglo
XVII. El bajo coro está formado por bóveda de tercelete y
contraterceletes.
La iluminación se realiza a través de huecos abocinados, el del
segundo tramo con rosetón.
La sacristía se encuentra adosada junto al ábside, a través del
cual se accede. Se construyó con bóveda de arista de dos tramos en
el siglo XVIII.
El templo tiene dos accesos. El lateral es el principal, de una
gran belleza y esbeltez. Llamada la portada del sol, tiene una
decoración en la que el renacimiento se mezcla con el gótico
florido. Es de arco apuntado, con arquivoltas y tres grupos de
baquetones con decoración sogueada y bolas. Acoge dos vanos en arco
carpanel, separados por un mainel que sustenta la efigie en piedra de
la Virgen con el Niño. En cada vano hay una figura de ángel. Sobre
la Virgen se sitúa un doselete gótico afiligranado. El tímpano se
encuentra decorado. Sobre el arco apuntado hay un remate conopial.
Los laterales se rematan por finísimas columnas a modo de agujas, en
cuya cúspide se aprecian florones. La parte superior se enmarca en
una hilera con bolas.
El otro acceso, situado a los pies del templo, fue trazado con un
diseño más clasicista, en el siglo XVII. Consta de dos cuerpos, el
inferior alberga el hueco de acceso, de medio punto. Se enmarca entre
cuatro columnas, las cuales sujetan un entablamento rematado en los
extremos por pináculos. Uniendo los dos cuerpos se encuentran roleos
que unen los pináculos con el entablamento del piso superior. Este
piso consta de hornacina plana bajo tímpano y remates de bolas.
La torre de campanas, construida en sillería, consta de cuatro
cuerpos y un zócalo. El cuerpo de campanas tiene cuatro huecos de
medio punto que alojan las seis campanas, y sobre él se encuentra
una cúpula de remate de sillares, flanqueada por pináculos.
Todo el edificio se encuentra construido con piedra de sillería,
muros, contrafuertes, torre, etc.
- Caserío Errecalde: Ejemplo del típico caserío a dos aguas,
uno de los más antiguos del Municipio conserva su fachada original
así como un curioso arco de entrada abovedado.Típico caserío a
dos aguas, bello ejemplo recientemente restaurado de dimensiones
impresionantes, la planta baja destinada a cuadra de ganado, la
primera a vivienda y la última pajar.
- Palacio de los Hurtado de Amézaga: Construido en el siglo
XVIII por don Baltasar Hurtado de Amézaga, primer Marqués de
Riscal, con motivo de la visita del rey Felipe V. Contó para ello
con el trabajo del guipuzcoano Martín de Zaldúa, quien en 1709 se
personó en Güeñes para comprobar el avance de las obras. La
muerte del marqués, sin embargo, detuvo las obras, y desde entonces
el palacio ha ido arruinándose hasta nuestros días. Incluido en la
Lista roja de patrimonio en peligro.
- Iglesia de San Vicente: Concluida en el siglo XVIII, dotada
de tres naves y cuatro tramos definidos por pilares, destaca por su
desnudez general propia del barroco desornamentado.
- Ermita de Sanchosolo: Templo de magnífica fachada coronada
de espadaña, dedicado a San martín de Iturriaga, dotado de nave
abovedada del siglo XVIII.
- Palacio Cuadra Salcedo: Sobre el solar de un viejo palacio de
principios del siglo XVI, del que aún se conservan rastros, se alzó
esta mansión compacta, con un sentido del orden casi neoclásico,
compuesta en un bloque oblongo cerrado que presenta su fachada
principal a los viandantes del antiguo Camino Real, alineada con la
perspectiva de fuga de la iglesia de Santa María.En esta cara,
sometida a una rígida plantilla de ordenación de huecos, se
disponen las estancias nobles, relegando la crujía trasera a las
dependencias de servicio.Conoció una profunda renovación de
cubierta, balconaje y revocos hacia 1900.
- Parque Arenatza: 22.000, m2 de sobrio parque de estilo
inglés, con ejemplares tanto autóctonos como alóctonos, así como
una muestra excelente de coníferas, el estanque y la pérgola le
dan un especial encanto.
- Torre de La Puente: antigua torre de Romarate fue construida
por D. Juan de Bolivar, coetaneo del emperador Carlos V. En la
actualidad conserva su almenado y los cuatro garitones en sus
ángulos.
- Torre de La Cuadra: Una de las Casa Torre de Vizcaya que
mejor han mantenido las características originales. Erigida en la
segunda mitad del XIV coincidiendo con la intensificación de las
luchas banderizas.
- Torre de Sanchosolo: Desde el año 1535 se tiene constancia
de ella, D. Lope I De Salcedo señor de la torre de Salcedo, cede a
su primogénito D. Lope II De Salcedo el cadalso y la torre de la
atalaya de Santxosolo.
- Torre de Sologuchi: Ejemplo de torre defensiva,
estratégicamente situada junto al camino real constituía una
avanzadilla de la Torre de La Jara, perteneciente a los señores de
Salcedo.
- Villa Urrutia: Vistosa mansión de indianos en estilo
afrancesado plasmado en las tribunas laterales de composición
tridimensional. Construida a principios de siglo por Leandro Urrutia
y cedida por la familia Garay Llaguno en 1974, hoy Casa
Consistorial.
- Iglesia de San Miguel de Lacabe: La iglesia fue edificada en
1520. Posteriormente,en el siglo XVIII rehace su bóveda estilo
renacentista.
- Iglesia de San Pedro de la Cuadra: Resalta su portada gótica
que se decora con cruces,lisesruedas elemento de pleno siglo XV.Esta
portada,resulta arcaica y presenta cierta aglomeración de elementos
decorativos de veta popular.